16 enero 2009

El curso de las aguas

Una vez me contaron que el maravillo y sorprendente curso de las aguas, podría hacer que se entremezclaran y viajaran desde los mares más lejanos y los ríos más exóticos hasta los grifos de casa.
Siempre me pareció románticamente curioso: yo fregaba con gotitas del Danubio, me lavaba la cara con parte del Amazonas, me duchaba con agua del Nilo...
Hasta que llegó ELLA, y jodió el invento.
Si su confesión "YO MEO MIENTRAS ME DUCHO Y LO HACE LA MAYORÍA DE GENTE" es cierta, ¿significa que nos estamos afeitando, enjuagando e incluso bebiendo parte de todo "eso"? Y el agua de las piscinas impregnadas de mocos, babas y pisis de los niños y no tan niños, ¿eso también va a parar a nuestras casas? ¿y los mares? ¿es cierto que nos devolverán todo lo que le vamos virtiendo en verano? Me planteo que ni el agua embotellada se libra de ciertos restos.
Por lo tanto, lo que parece un agua transparente y saludable, probablemente no lo sea tanto. Agua para todos? Nooooooooo. Démonos por jodidos.

2 comentarios:

Patricia Picazo dijo...

Pero piensa que bebiéndonos el pis de otros estamos todavía más conectados con el mundo. Eso nos recuerda que no somos tan puros y que los microbios son necesarios. Y sí, nos lavamos la cara con el agua del Nilo, pero también con micciones de vacas o personas que viven a miles de km de nosotros. Un besazo, guapa, ¿has visto mi web?

noelia dijo...

Pero cuan buena eres! Gracias por comentario ;-).
No, no he visto tu web. Pasame dirección, por favor.
Besos gordos!