Se trata de un práctico ejercicio (DIARIO) frente al espejo:

cogemos nuestro dedo índice señalandonos al espejo,
con firmeza y cariño, diciendo:
TU VALES,
TU PUEDES (TU CAN),
TU SABES...
TU PUEDES (TU CAN),
TU SABES...
Dícese de toda imágen realizada y/o cedida para el enriquecimiento interno personal del visitador y realizadora.
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.
El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
¡Ay, su anillito de plomo,
ay, su anillito plomado!
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.
El sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!
¡Ay, cómo lloran y lloran,
¡ay! ¡ay! cómo están llorando!